Ahora resulta que solo el 7% de las familias han pedido plaza para los cinco comedores de verano habilitados por la DGA en las tres capitales de provincia. Es decir, 353 de 4.900 niños, lo que supone que se gastarán unos 70.000 euros de los 720.000 aportados por el Ministerio de Sanidad. Una gran sorpresa. Si, como dice Fapar, todo es culpa de las condiciones restrictivas impuestas --que parece poco creíble-- la solución es clara, eliminarlas ya que hay dinero y dar más plazo. Si no llegan más peticiones, es que la realidad va por otro lado.