La ponencia de actuaciones conflictivas de la Comisión del Agua de Aragón está haciendo honor a su denominación y no le duelen prendas a la hora de alcanzar acuerdos o posponerlos si de esta forma se da satisfacción a todos. La reunión del pasado miércoles tenía por objeto cerrar un acuerdo sobre Santaliestra, que prácticamente se logró. Sin embargo algunos flecos de esta polémica, como son los procesos judiciales que están abiertos, impiden que el acuerdo quede redondo, y como la citada comisión quiere hacer bien las cosas se ha dado un plazo de una semana para salvar todos los escollos que existan o puedan existir.