La comisión de las Cortes que investigará el plan de depuración de aguas de Aragón ha llegado al acuerdo de llamar a comparecer a 85 personas, entre ellas la ministra de Medio Ambiente entre 204 y 2008, Cristina Narbona, así como al consejero del ramo entre 2002 y 2011, Alfredo Boné, y responsables de la CHE y del Instituto Aragonés del Agua. La documentación que se pretende analizar se retrotrae a antes del 2002. Hay que depurar las responsabilidades políticas que se puedan derivar de la investigación, pero la cantidad de comparecientes que serán llamados y la propia documentación convierten la empresa en un complejo proceso. Ojalá sus trabajos permitan arrojar luz sobre una gestión con sombras.