Sólo tiene una camisa el Príncipe de Asturias? ¿Se la lavan y planchan todas las noches? ¿Tiene una para cada día, pero todas iguales? Y los pantalones: ¿no son también todos los días los mismos? Probablemente hay una realidad oculta, que tardaremos tiempo en saber, porque las casas reales tienen comportamientos ajenos a los del común de los mortales. De la misma forma, la apariencia es que la candidatura de Zaragoza para ser la sede de la Expo 2008 es sólida y buena, pero igualmente aparecen muy potentes las de Trieste y Tesalónica. Hasta ahí, fin del análisis. Vayamos a otros datos o indicios. Si la asistencia de mandatarios extranjeros a la boda principesca es una estadística aproximada de los apoyos internacionales que podemos esperar, contamos con los votos de Jordania y de Mónaco, y poco más. Si tenemos en cuenta que el fenómeno de la Expo viene a ser una exclusiva mundial, sujeta a un tratado internacional, con una organización estable y mucha gente que vive de eso, la gracia que les puede hacer el que cada ciudad del mundo vaya montando espectáculos paralelos fuera de su control debe ser de carcajada, vamos.

*Abogado