Pasó la Navidad, Año Nuevo, Reyes... Hemos cumplido con todos, hemos ofrecido nuestros regalos a grandes y peques; ya sólo resta digerir esos kilos de más y permitir que nuestra tarjeta de crédito recupere su estado de gracia... con permiso de las rebajas.

¿Vamos de compras? Las tiendas nos aguardan repletas de gangas. No te lo vas a creer: ¡a mitad de precio! ¿No es una maravilla?

Pero si tengo una igual y otra más que me regalaron el año pasado, por estas mismas fechas...

¡Pues fíjate en lo que valíaantes y lo que cuesta ahora! Mira, mira... ¡qué toque! En la planta juvenil he visto unos vaqueros para Marta que molan muchísimo. Y unas zapatillas de deporte que corren solas: ¡hasta llevan marca: Campeón ! A Quique le van a encantar. ¿Que vas más cargado que un mulo ¿Pues no eres tú quien presume de hombre fuerte y deportista...? ¡qué exagerado! ¿te vas a arrugar ahora por cuatro paquetitos de nada...? Vamos, vamos, que hay que aprovechar antes de que nos cierren todo. ¡Señora, por favor!, ¿será posible? ¡Que yo la he visto primero!

*Escritora