Los representantes de la escuela concertada pidieron ayer «cordura» y «diálogo» a la DGA ante la renovación de los conciertos, una búsqueda de soluciones que coincide con las primeras concentraciones de colegios y pocos días antes de la manifestación convocada en el sector la próxima semana en oposición a la prevista reducción de aulas. Un tira y afloja en toda regla. Y hasta en las Cortes, que ayer debatían la aprobación de presupuestos, surgieron encontronazos. El diálogo se debe mantener, por supuesto, pero también el interés público en la planificación educativa.