El indicador de confianza empresarial en Aragón alcanza niveles máximos, una percepción que ni siquiera la crisis catalana altera, a pesar de las advertencias que los líderes de la patronal regional han venido augurando. La percepción de los empresarios la basan en la evolución positiva de sus compañías. Con esa perspectiva procedería ahora que los empresarios, coherentes con su confianza, empezaran a plantearse una subida salarial, que está estancada.