Los vecinos de Rosales del Canal fueron desalojados ayer del Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza. Su enfrentamiento con el equipo de Gobierno viene de lejos y amenaza en persistir. La cesión municipal de una parcela para que la asociación Remar instale un centro en el barrio ha sido contestada desde el primer momento y cada vez con mayor intensidad. Ayer, los vecinos pretendían impedir que el consistorio avalara parte de la garantía hipotecaria sobre el derecho de superficie de la parcela. El propio representante de Remar se adelantó y la retiró vista la deriva que toma el conflicto. Una decisión acertada, porque era de difícil explicación un exceso de apoyo municipal, más allá de la concesión de uso de los terrenos. Pero hay más. Los vecinos no quieren a Remar en el barrio, bajo ningún concepto, aunque las acusaciones sobre la ideología de la sociación no estén refrendadas por la Delegación del Gobierno a la que, por cierto, el PSOE ha requerido información sobre ese aspecto sin recibirla. Los vecinos amenazan con un nuevo Gamonal en su barrio, está por ver si su lucha concita la misma unanimidad que en el caso de Burgos.