El congreso celebrado por Chunta Aragonesista el pasado fin de semana vino a certificar la mayoría de edad de un partido que ya se ha convertido en un referente obligado de la política aragonesa. Sobre este encuentro de la militancia de CHA gravitaban además factores tan importantes como las alianzas de gobierno establecidas (o no establecidas) tras las autonómicas y municipales del año pasado, así como las situaciones derivadas de la preparación de las próximas elecciones generales.

Fue sin duda un congreso marcado por la continuidad y tanto este factor como el clima de las sesiones vinieron a demostrar que Chunta es en estos momentos un partido perfectamente homologable, con una dirección que marca la pauta (aunque exista también una corriente crítica que en apariencia coexiste con la mayoritaria sin mayores problemas) y una creciente atención a las cuestiones de procedimiento y a la distribución de puestos y cargos institucionales. Tal vez se echara de menos un mayor hincapié en los mensajes o propuestas políticas. Pero esto también puede interpretarse como un mantenimiento de las apuestas programáticas que CHA está planteando en los últimos años.