Han resucitado a ETA. Casado pidió en un mitin a todos los oyentes que se imaginaran víctimas de ETA, lo que confirma que algún rédito político han sacado durante años al terrorismo. El candidato del PP por Huelva, Juan José Cortés, advirtió de que Pedro Sánchez tiene un pacto «firmado con los independentistas y los terroristas» y acusó al presidente de Gobierno de «sentarse a la mesa» no con «este tipo de partidos», sino también con «asesinos, criminales, violadores y pederastas». «Señor Sánchez, usted no es una persona decente», proclamó la maleducada marquesa Cayetana. Y Arrimadas (en modo macarra) remataba reiterando «Usted es un peligro público». Han decidido que los cigotos sean miembros de la familia (patada al Código civil). Han hecho ministros de Sánchez a Puigdemont y a Otegui, han vuelto a dar la matraca con el trasvase del Ebro, han intentado criminalizar a Sánchez por utilizar el Falcon asignado al presidente de Gobierno, han ocultado a Rajoy y sacado a pasear, como fantasma redivivom al mismísimo Aznar. Se han ido a Covadonga demostrando que en esto de inventar historias los independentistas catalanes no son los únicos. Y detrás, su proyecto de siempre, disminución del Estado: menos sanidad, menos pensiones, menos educación, menos universidad al alcance de todos, menos servicios sociales, menos impuestos a los ricos y más de todo lo privado, para el que tenga dinero se lo pague y el que no, que se muera. Una sugerencia: resuciten la conjura judeo-masónica. Les dará mucho juego y nos reiremos mucho. Reír por no llorar.

*Profesor de la Universidad de Zaragoza