Entre broncas, acusaciones y burlas, la campaña de las europeas avanza a tropezones por los senderos de la actualidad. Mayor Oreja y José Borrell están proporcionando a la ciudadanía un espectáculo poco edificante, derivado de su nada edificante vida política. Ambos partidos deberían haber apostado por otro perfil de candidatos, tal y como ha hecho, sin ir más lejos, Izquierda Unida, incorporando a gente de la cultura, como Pilar Bardem o García Montero, pero han preferido mantener vivo el cementerio de los elefantes.

Hacia allí se dirige también la diputada por Zaragoza Luisa Fernanda Rudi, que acaba de descubrir, a poco más de un mes de salir elegida para defender los intereses de los zaragozanos, una irrefrenable vocación europeísta. Sus votantes daban por hecho que cumpliría el compromiso ético de representarles durante una legislatura completa, pero se van a tener que conformar con una suplencia.

Ajena a estas consideraciones de índole profesional (si acaso la política fuera una profesión), la candidata, que va de número dos, tan sólo por detrás de Mayor Oreja, está elaborando a marchas forzadas un argumentario ideológico capaz de convencer a los euroelectores. El tema de Irak, que lógicamente debe preocuparle, ha sido objeto de análisis por parte de su gabinete de campaña. La posición de la ex alcaldesa al respecto de la crisis iraquí ha podido pulsarse en el Diario del Altoraragón , en una reciente entrevista que le planteaba nuestro colega J. Naya.

En dicha interviú, el periodista preguntaba a la candidata si el PP habría ganado las elecciones generales de no haberse producido los terribles atentados del 11-M. La respuesta de Rudi fue la siguiente: "Yo creo que no hay ninguna relación entre el 11-M e Irak. Los atentados en España, lo mismo que en otros países, hubieran sido igual con nuestra presencia en Irak, o no. Hay que recordar que las primeras amenazas de Al Qaeda son de antes de nuestra participación en Irak".

Y, para redondear su tesis, la ex presidenta del Congreso de los Diputados añadía: "El presidente Aznar lo que siempre ha hecho ha sido anteponer los intereses de España como país a los intereses de nuestro partido".

Como creo que estas preclaras opiniones no merecen un comentario analítico, pasaré a registrar otra de las cuestiones abordadas en la mencionada entrevista: el Plan Hidrológico Nacional, actualmente en revisión en el ministerio de Medio Ambiente.

A este respecto, J. Naya formulaba a la entrevistada una pregunta muy concreta: "¿Defenderá en Europa el trasvase del Ebro?". La contestación de Rudi decía así: "Mire, le voy a contestar en negativo: lo que no voy a defender es que no vengan fondos europeos para Aragón ni para España; defenderé siempre la llegada de fondos europeos para obras de España".

Una respuesta más hábil que la de Irak, pero insuficiente, ambigua, y que no excluye la persistencia en trasvasar el río en un futuro mediato. No es difícil concluir que si el PP vuelve al gobierno, nos trasvasan de nuevo.

*Escritor y periodista