En abril se convocará oposiciones a 210 plazas de profesores de Secundaria. La consejera aragonesa de Educación, Mª Dolores Serrat Moré, habla mucho en sus discursos oficiales de fracaso escolar, de excelencia educativa y de la necesidad de insistir en materias troncales (Inglés, Matemáticas, Ciencias y Lengua). Pues bien, no hay una sola plaza de Inglés y Ciencias, y el resto de las convocadas (55 Geografía e Historia, 15 Francés, 50 Orientación, 40 Lengua, 50 Matemáticas) son manifiestamente insuficientes para paliar, al menos, la cuestión educativa en Aragón.

SEGURAMENTE, la consejera y buena parte de sus asesores desconocen qué es a pie de tarima enseñar y educar en Infantil, Primaria y Secundaria de la red pública de enseñanza, pues sus pies han hollado al son del Gaudeamus solo las aulas universitarias, y tanto ellos como sus hijos han cursado o están cursando estudios en colegios privados. La consejera gobierna sobre lo que no sabe y, por su fuera poco, el instrumental principal que sus superiores han puesto en sus manos son unas tijeras de recortar y un Libro Diario, un Libro Mayor y un Libro de Balances para transformar la Consejería de Educación en una gestoría contable, donde todo y todos están sujetos a las leyes del mercado, regido por los señores amos de la consejera y de todos nosotros.

La consejera habla de lo que no sabe, pues si dedicase una sola jornada completa a estar sola en un aula con niños de Infantil y Primaria o con adolescentes de Secundaria, si impartiese clase allí durante una jornada completa en las condiciones de enseñanza impuestas para la enseñanza pública (ratios alumnos/aula, recursos, número de profesores, número de horas lectivas, etc.) que a ella oficialmente le parecen más que suficientes (de hecho, sigue recortando y recortando en la escuela pública), o por vergüenza torera presentaría su dimisión como consejera o se pondría manos a la obra intentado restañar algo las heridas que ella misma, su Gobierno y su partido están infligiendo a la escuela pública.

HAY UN DETALLE en el borrador de texto de la antedicha convocatoria de oposiciones a Secundaria que le ha llamado poderosamente la atención a un perroflauta motorizado, que desde hace ya diez meses está apostado ante el ventanal de la consejera, la cual no deja de mirarle desde las celosías, en espera de una rectificación o de un gobierno racional de la educación aragonesa. Resulta que, de entre el total de las plazas convocadas, hay plazas reservadas a discapacidad (14), plazas de acceso a cuerpo superior (95) o a cuerpos del mismo nivel (1) y plazas de acceso libre (99). Resulta extraño por lo novedoso que también haya una plaza reservada a "víctimas del terrorismo".

Ni que decir tiene que todas las víctimas (no así algunas de sus asociaciones, escoradas sin disimulo hacia las posiciones más ultras del Partido Popular), de cualquier terrorismo (incluido el terrorismo de Estado) cuentan con la solidaridad y el apoyo de la ciudadanía. Resulta insoportable imaginar empáticamente a un familiar cercano asesinado, secuestrado o salvajemente amputado y el dolor ocasionado durante meses, años y años- Por esta razón, las víctimas del terrorismo reciben además ayudas económicas y de otros tipos de los ministerios de Trabajo y Asuntos Sociales, Defensa e Interior, de Gobiernos autonómicos, ayuntamientos y diputaciones, así como de las obras sociales de numerosas entidades financieras. Se entendería incluso que las víctimas del terrorismo pudiesen acceder a las plazas de docentes reservadas a discapacidad, si acreditan algún tipo de minusvalía física o psíquica. Ahora bien, no se acaba de entender esa explícita y exclusiva reserva de plazas de docentes de Secundaria a las víctimas del terrorismo.

En septiembre de 2013 el Gobierno del Partido Popular publicaba un real decreto donde se publicaba el Reglamento de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo (incluidos "los participantes en operaciones de paz y seguridad que formen parte de los contingentes de España en el exterior y sean objeto de un atentado terrorista"). Allí se habla también de "reinserción laboral", lo cual no justifica la citada reserva expresa y exclusiva de plazas de profesorado para las víctimas del terrorismo.

LO CIERTO es que, en lugar la manifestación semestral en Madrid de la AVT y asimilados en contra de la política antiterrorista del Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, con paraguazos y banderazos asestados a José Bono, por entonces ministro de Defensa, ya no se han vuelto a ver durante el mandato popular (salvo en la de octubre de 2013, donde varios dirigentes del PP fueron abucheados e increpados) más manifestaciones, la "Rebelión cívica" contra ZP que sirvió de lema en la manifestación de noviembre de 2006 duerme, de hecho, el más plácido de los sueños, y la COPE ya no tiene que abrir más cuestaciones para que la AVT pueda mantener los ingresos que el gobierno socialista supuestamente le negaba.

Algunos sindicatos, claro, se reúnen con la consejera, abren la boca y tragan (sin apenas masticar).

Profesor de Filosofía