No ha habido un Consejo de Gobierno más esperado por los funcionarios aragoneses que el que se celebró ayer. En el mismo, informó el consejero Vicente Guillén, se tomaron dos decisiones que benefician a los 54.000 empleados de la DGA: una subida de sueldo del 2,5% y la modificación las bajas temporales que se pagarán también desde el primer día a personal laboral y estatutario. Una medida, la primera, que en muchas empresas privadas desearían y que ha sido posible gracias a que el Ejecutivo central levantó el veto, y es de esperar que también abra más el monedero.