El consumo de antidepresivos se ha duplicado en Aragón en los últimos 14 años. La influencia de la crisis económica y las dificultades que genera estaría en el trasfondo del aumento de cuadros de depresión. Pero los especialistas advierten de que en muchos casos se recetan a demanda, en una sociedad que no admite situaciones de tristeza o decaimiento, aunque respondan a una reacción natural ante la adversidad, no a una patología mental.