En su plan de Ordenación Docente para el curso 2014-2015, la Universidad de Zaragoza ha optado de nuevo por la austeridad, anunciando que se realizarán las contrataciones mínimas para cubrir necesidades críticas. El Consejo de Gobierno de la institución académica lo aprobó ayer y apenas aumenta en 20.000 euros el presupuesto consagrado al profesorado. En resumen, apenas se registrarán cambios en la plantilla, pues de la convocatoria de 102 plazas no permanentes, 72 se deben a amortizaciones. Unos recursos tachados de insuficientes ante las exigencias del plan Bolonia.