El Ayuntamiento de Zaragoza está dispuesto a controlar a las empresas adjudicatarias de servicios municipales. Tras el pulso que mantiene con la del transporte público de autobuses, ahora le toca el turno a FCC, encargada de las zonas verdes. El consistorio le exige que instale un sistema de control sobre el trabajo realizado antes de que acabe octubre, o habrá sanciones. Es lo mínimo que se puede exigir a quien se paga por ejecutar unos servicios sobre los que el contratador debe tener toda la información. Otra cosa sería dejación.