El problema de la despoblación es un viejo conocido del territorio aragonés, como también nos son familiares las servidumbres y obstáculos que conlleva su desertización progresiva. Por fortuna, la tecnología ha venido en auxilio del campo; así, hoy, las labores agrícolas no implican la dureza de antaño, ni los cultivos dependen tanto de los caprichos del cielo. Adicionalmente, tienden a consolidarse otras fuentes alternativas de recursos, como un turismo donde, además de los alicientes paisajísticos o deportivos, tiene también cabida un mayor reconocimiento del patrimonio artístico y cultural, tan pródigo en Aragón. Sin embargo, cuando los recursos materiales o de mera subsistencia, dejan ya de ser el problema capital para sobrevivir en el medio rural y cuando otras necesidades básicas están mal que bien resueltas, se hace más evidente la necesidad de otro tipo de servicios, ahora ligados a la vida intelectual. Proveer de alicientes culturales a las poblaciones que carecen de las oportunidades propias de las grandes urbes ha de ser un objetivo esencial de los entes autonómicos con capacidad para ello.

La Diputación Provincial de Zaragoza ha instaurado el ciclo literario «Conversaciones con el autor», que camina ya por su sexta edición. Una vez más y de la mano de Ramón Acín, coordinador del ciclo, 13 municipios zaragozanos podrán disfrutar de un encuentro con señaladas figuras de talla internacional. El programa, en el que no falta una nutrida representación femenina, se desarrolla hasta octubre y las intervenciones se repiten también en el antiguo salón de plenos de la DPZ en la capital. Se trata de una feliz idea, cuyo continuado éxito reside en la excelencia de los escritores invitados y en una cuidada organización, lo que viene a garantizar su perduración en el tiempo. H *Escritora