El CAI ya logró su Copeta del Príncipe. Ahora es la final previa, semifinal, como se llame, esta tardenuit, del Zaragoza; se para el tráfico, se corta el agua, una alegriíca a la afición, una alegría al BIE, que avisa de que no hay que dormirse en la euforia. Nervios de jueves copero. Lo mejor. Lo peor son --eran-- los jueves sin nada que rascar. Ganarle al Betis, ganarle al Alavés, golear al Madrid, hacer el estadio, que vengan aviones, vuelos caros, vuelos baratos. La primera dificultad para reflotar el aeropuerto de larguísimas pistas y hermosos vientos es la propia falta de interés de los políticos locales y sus múltiples organigramas en cascada, que no se lo creen, que no se lo acaban de creer y, en consecuencia, no van a por todas, no sudan la camiseta, no sudan la corbata como la suda Víctor Muñoz corriendo y braceando por esas bandas inauguradas en el año 57. Hasta el Principal se remodeló en su día, varias veces. Cada medio siglo hay que parchear las cosas, los estadios, las ruinas romanas, enterrar los yacimientos musulmanes.

Angel Petisme presenta mañana su libro El cielo de Bagdad en la Casa de las Culturas, lírica universal de Calatayud en medio de las bombas y la muerte inminente. Petisme se apuntó a un bombardeo minutos antes de que Bush, a fuerza de no beber, desatara el infierno sobre Bagdad, que aún dura. Petisme se apuntó al bombardeo por ver de pararlo, y fue registrando esas noches y esos niños espantados en su cuaderno de preguerra. Las armas de destrucción + IVA no aparecen, pero da igual, ya se va viendo que hay un intenso tráfico de plutonio más o menos diplomático, paralelo al trasiego de humanos, drogas y armas convencionales, si es que hay armas convencionales. Libros escritos en medio de las guerras inminentes, libricos de lírica atroz, poemas y canciones para la posguerra permanentada y teñida, suavizada por los oleoductos y los guantánamos. Hay un tráfico global de plutonio, como en las películas malas.

Los primeros resignados a que el aeropuerto sea de segunda son los que más deberían enzurizar para que fuera de primera. Da mucha pena oirles decir que si no hay viajeros no puede haber vuelos, cuando una de las esencias del negocio, del bendito capitalismo, es que hay que crear la oferta, hacerla irresistible, para que haya demanda. A ver esa Copeta.

*Periodista y escritor