La aparición de grietas en la plataforma viaria de la N-330 en Monrepós, aparentemente por un deslizamiento de la ladera, ha obligado al corte del tráfico por la principal conexión con el Pirineo oscense. Afortunadamente, la incidencia no ha generado ningún siniestro, pero la importancia de la obra que será necesaria para asegurar el paso de vehículos hacen presagiar largas incomodidades por la obligación de derivar el tráfico por rutas alternativas. Toca ahora analizar las circunstancias del deslizamiento y afianzar la seguridad de unas obras imprescindibles.