La crisis política abierta en España tras la sentencia de Gürtel y la moción de censura presentada por Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy amenaza ya la vida política aragonesa. Por un lado, porque pueda afectar a la gestión, como la cumbre de la despoblación, la firma del Fondo de Teruel, la financiación autonómica o la cesión de la zaragozana avenida Cataluña. Pero abre también una incógnita en las relaciones PSOE-Podemos (DGA-Ayuntamiento de Zaragoza) y en el aire está el recurso de inconstitucionalidad sobre la ley de capitalidad y las sociedades. Todo puede cambiar.