Mientras en el Congreso de los Diputados y en el Senado se cruzaban debates políticos sobre el modelo de cierre de centrales térmicas y el potencial ahorro que supondría la descarbonificación, Greenpace presentaba en Zaragoza un documental sobre el declive social de Andorra y su comarca. Y el responsable de UGT, Pepe Álvarez, exigía al Gobierno un pacto de Estado por la Energía en el que el carbón nacional tenga cabida. Y reclamaba planes de creación de empleo estable. Por supuesto, si el carbón tiene las horas contadas no puede ser a costa de las comarcas y las gentes afectadas.