Tras el del BIE a la candidatura zaragozana no sólo hay una gran apuesta estratégica y una visión de futuro encarnada en decisiones políticas, también ha existido la solvencia profesional del equipo que, dirigido por Jerónimo Blasco, ha sido capaz de hacer las cosas bien y de llegar a la cita de ayer en París con todos los triunfos en la mano. En menos de año y medio, Blasco y su equipo supieron activar la hasta entonces cansina marcha del proyecto y colocarlo en posición ganadora. Sin ese trabajo, el sistemático apoyo de las instituciones aragonesas y el creciente respaldo y compromiso del Gobierno central no hubiesen cristalizado tan fácilmente en la votación aplastante de los delegados del BIE. El éxito obtenido por la candidatura sitúa además el proyecto en una línea positiva que debe mantenerse hasta el mismo 2008. Zaragoza ha recibido una impresionante inyección de ilusión y confianza. Cuando las cosas se hacen bien...