Entremos pues al jardín, que para eso vamos en barco (lo digo porque se denominaba «jardín» al precario retrete situado en la popa de los antiguos buques de vela). Sin ánimo de molestar y sin deseo alguno de disfrazar el hecho de que un varón ha asesinado a dos mujeres (su madre y su esposa) propondría una reflexión en torno a ese caso. ¿Un crimen machista? No sé. Se suceden los casos que dejan pocas dudas al respecto, pero este... Un hombre situado en una encrucijada terrible con su madre nonagenaria y su cónyuge atrapada por el alzheimer tal tuviese otros motivos para acabar con todo, matándolas y matándose a sí mismo. Quizás deberíamos enfocar el asunto desde distintas perspectivas, que también tienen que ver con la respuesta de la sociedad, de sus servicios públicos y de sus leyes a situaciones como esa.
El problema radica, como digo de vez en cuando, en que a veces las cosas no están tan claras y los estereotipos no sirven para describirlas con precisión. En no pocos ámbitos progresistas (de los conservadores no hablo, porque allí las visiones unilaterales son la norma) se ha instalado una especie de ansia crónica por categorizarlo todo mediante paradigmas cerrados e inequívocos. Estos días ha estallado la polémica en torno a la próxima película de Arantxa Echevarría, Carmen y Lola, y de inmediato se ha puesto de manifiesto el prejuicio defensivo de quienes ya protestan (antes del estreno) porque consideran payocentrismo esa historia de amor lésbico entre dos jóvenes gitanas. Bueno... si el relato en cuestión ha de ser verosímil, por supuesto que recogerá la reacción violenta y prejuiciosa del entorno de ambas protagonistas. Porque el pueblo romaní, salvo excepciones, muy abierto al feminismo y a la homosexualidad no es. Y si queremos ayudar a esas personas con quienes compartimos ciudadanía, bien estará ponerles un espejo ante los ojos para que entiendan cómo, y cómo no, se ganan la libertad y el respeto. Polémica y rechazo de verdad deberían haber suscitado los reallities televisivos tipo Gipsy Kings, protagonizados por ¿gitanos? Sin embargo...
