Se cumplen ahora cinco décadas (fue el 13 de mayo de 1969) de la ratificación del tratado de retrocesión a Marruecos de la que, desde 1958, había sido provincia española de Ifni. Dicha resolución, consensuada en Rabat y acompañada de un acuerdo de pesca hispano-marroquí, había sido firmada apenas unos meses antes (el 4 de enero de 1969) en Fez; ratificada posteriormente por los respectivos ministros de exteriores marroquí y español: Ahmed Laraki, y Eduardo Ibáñez García de Velasco, y finalmente, refrendada por el rey de Marruecos, Hassan II y el entonces jefe del Gobierno español, el general Franco.

El territorio de Ifni (con capital en Sidi Ifni) estuvo constituido por una pequeña porción de tierra (de apenas 1.500 kilómetros cuadrados, y límites nunca bien definidos) situada en el litoral africano occidental, a 300 kilómetros de la isla canaria de Lanzarote. Esta ex-provincia española de África se situaba dentro del que fue Protectorado francés de Marruecos (que se prolongó desde 1912 hasta 1956), y quedaba aislada, a 25 kilómetros de distancia, del Sahara español (con capital en El Aaiún), la otra provincia de los Territorios del África Occidental Española, en virtud del decreto de su reorganización, promulgado el 10 de enero de 1958.

Sin embargo, y como en la totalidad de colonias españolas en África (las otras fueron las provincias de Fernando Poo y Río Muni en la Guinea española -actual República de Guinea Ecuatorial-, independizada de España el 12 de octubre de 1968) la presencia española en Ifni fue breve, si bien intensa. Todo hace suponer que el primer nombre del Territorio de Ifni fue el de Santa Cruz de la Mar Pequeña -primera tierra africana incorporada a la Corona de Castilla- tras su conquista, en 1474, por el navegante sevillano Diego García de Herrera. Ocupación que, por otra parte, corrió en paralelo a la conquista de las islas Canarias, culminada en 1496 por Alonso Fernández de Lugo. No obstante, a lo más que llegó entonces la Corona española, en el caso de Ifni, fue a la construcción de una pequeña fortaleza como testimonio de la ocupación.

Pero aún así, en los distintos tratados hispano-marroquíes firmados a lo largo de los siglos siguientes, los sultanes de Marruecos siempre reconocieron la titularidad española de aquel pedazo de tierra en forma de media luna. Hasta que en abril de 1934 el gobierno de la II República encomendó al coronel Oswaldo Fernando Capaz Montes (1894-1936) la misión de hacer efectiva la ocupación de Ifni, de cuyo territorio fue el primer gobernador. Un año después España pasaba a reunificar sus territorios del África Occidental en dos espacios geográficos: Ifni y el Sáhara (a su vez delimitado en dos zonas: Cabo Juby, —o Tarfaya— al norte y Río de Oro, al sur).

Con posterioridad, el 4 de abril de 1956 (en plena efervescencia de la descolonización de África), Mohamed V llegaba a Madrid para firmar los acuerdos que habrían de poner fin al Protectorado español de Marruecos y dar inicio a la independencia definitiva del país. Subsistían, no obstante, como territorios españoles, las provincias de de Ifni y Sáhara, lo que provocó que en junio de 1957 se produjera un levantamiento armado por parte del denominado Ejército de Liberación de Marruecos, con el objetivo de incorporar a la soberanía del país africano los territorios atlánticos bajo protectorado español, es decir, las provincias de Ifni y del Sáhara Occidental. Dicha ofensiva marroquí fue el inicio de la guerra de Ifni, que se prolongó hasta finales de febrero de 1958, la cual resultó muy dolorosa en cuanto a pérdida de vidas humanas por ambas partes enfrentadas. Las bajas españolas se cifraron en 200 muertos, 500 heridos, 80 desparecidos y 40 prisioneros que fueron liberados en mayo de 1958.

El fin de la guerra de Ifni se selló el 2 de abril de 1958, mediante un tratado por el que la región de Tarfaya pasaba a formar parte de la soberanía de Marruecos, si bien el Territorio de Ifni y el Sáhara Occidental continuaban bajo control de España. Ifni, como se apuntaba al comienzo de este artículo, fue retrocedido a Marruecos en mayo de 1969, mientras que el Sáhara Occidental siguió siendo colonia española hasta los acuerdos tripartitos de Madrid, suscritos el 14 de noviembre de 1975 entre España, Marruecos y Mauritania, los cuales llevaron a la Ley de descolonización del Sáhara, publicada en el BOE seis días después. No obstante, la cuestión del Sáhara Occidental continúa todavía abierta, pues la ONU siguió considerando a España como potencia administradora de su antigua provincia africana, en tanto que aquellos acuerdos no habrían supuesto una transferencia de soberanía sobre el territorio.

*Historiador y periodista