Este artículo parte de una iniciativa de Colombia, sobre el Corredor Medioambiental de la Amazonía (Andes, Amazonas, Atlántico).

Desde hace tres años, un equipo internacional, coordinado desde la Universidad de Zaragoza, junto con el Campus Íberus, y en el que participan investigadores y expertos de Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Guayana, Surinam y Venezuela (el Proyecto Latiere), está trabajando sobre, la Aplicación de técnicas de Investigación Prospectiva al estudio del Corredor ambiental de la Amazonía, y de sus poblaciones, con algunos escenarios para 2050 y 2070.

Entre las técnicas prospectivas, en la segunda etapa de la de los Escenarios, la del Planteamiento de emergentes (los hechos o fenómenos que hoy no existirían; o lo harían de manera incipiente; pero que podrían alterar el panorama mundial, en el futuro). Se están estudiando 46 emergentes posibles, aunque aparecerán muchos más. Entre los más relevantes y fáciles de detectar estarían estos cuatro.

1.- Para el año 2035, tal vez antes, la igualdad de oportunidades para las mujeres habría pasado en el mundo a formar parte de lo que Marx consideraba Cultura Dominante. Algo que no habría sucedido nunca a escala mundial.

¿Se imaginan? Durante miles y miles de años, la mitad de la población mundial, las mujeres, no habrían podido participar activamente en una cultura de igualdad. Sin posibilidades de crear en igualdad, de actuar en igualdad, de discutir en igualdad los grandes problemas; y sin apenas influir en ellos. Por supuesto, sin contar con el mismo poder.

LA RELACIÓN entre la cultura dominante y las clases dominantes habría hecho que la afirmación del párrafo anterior no fuera exacta. Además de las mujeres, una gran parte de los hombres también habrían estado en situaciones de desigualdad: esclavos en las sociedades esclavistas; siervos en las feudales, el proletariado en las capitalistas, los disidentes en las dictaduras de cualquier signo, etc. Y hay que restar también el caso de las mujeres dominantes. No es lo mismo una duquesa que sus sirvientas.

La incorporación de esa segunda mitad, o más, de la humanidad, la de las mujeres en igualdad, podría suponer nuevos niveles de racionalidad, de imaginación, de creatividad y, ¿quién sabe? Distintas formas, intensidad y extensión de la solidaridad. Seguramente mejor capacidad emprendedora. ¿Cómo afectará esta revolución?

2.- Probablemente, antes del 2050, podrían haber proliferado dos conocimientos técnicos que hoy no tendrían más que un carácter testimonial: la agricultura de precisión y la producción de nuevas especies vegetales y animales por ingeniería genética.

O bien la antítesis. Que el emergente pudiera ser todo lo contrario, puesto que ya se han podido ver muchas consecuencias no deseadas de lo anterior: que se dejase de insistir por estas vías. En todo caso habría que estar preparados, pues alteraría la producción agraria, ganadera y ecológica del planeta:

--Las presiones contra lo que no fueran grandes latifundios aumentarían.

--Las presiones para aumentar la deforestación de bosques, en beneficio de nuevas utilizaciones de la tierra aumentarían.

--Efectos incontrolados de especies invasoras.

--Las tendencias a la concentración de la población en las grandes ciudades aumentaría todavía más. Los push factors aumentarían para alejar a más gente del medio rural.

--La dialéctica del desarrollo desigual, que hasta ahora habría servido para que después de la acumulación viniese la concentración y después la centralización, podría aumentar, generando más espacios privilegiados frente a países y regiones muy dependientes y pobres.

Imaginen un tractor que por comunicación vía satélite sea capaz de detectar el grado de humedad, fertilidad y salubridad de un terreno, con un simple metro de tierra labrado. Bastaría este hecho, que ya es conocido, para convertir en obsoletas las formas pequeñas de propiedad de la tierra. Y la biodiversidad en el mundo.

3.- Que el control social informal, y el formal, llegaran a ser tan insoportables, debido al desarrollo de tecnologías para espiar a los vecinos, así como para destruir. Con las eventuales consecuencias de aumento de la criminalidad organizada, mafias y terrorismo.

4.- Un gran aumento del altruismo y del comportamiento prosocial en intensidad, amplitud, extensión y duración. Sería el emergente más optimista, que podría llegar antes del 2070. Se trataría de tendencias que han existido siempre entre los humanos y otras muchas especies; pero de muy lento desarrollo, ante otras tendencias contrarias.

*Profesor Emérito de Sociología