Zaragoza ha estado años reclamando la estación de autobuses y parece que ahora lo que le toca es estar años reclamando el fin de las obras. Ya son cuatro las fechas anunciadas para la puesta en marcha de esa parte del edificio de la intermodal y, si al final se inaugura en el 2005, serán tres los años de retraso desde que se dijera cuándo se iba a abrir. Y todo porque el ente que la construye, el GIF, y la institución que recibirá la obra, la DGA, no han sido capaces de ponerse de acuerdo. Los dos se culpan, pero es evidente que ambos son responsables de todo este episodio. Y lo triste es que lo único que se puede hacer es confiar en que no se retrasen más.