Aragón cuenta ya con el primer servicio público en el que se prestará tratamiento médico contra la ludopatía, una enfermedad que afecta a unos 25.000 aragoneses, en su mayoría jóvenes de 18 a 32 años. Tratar la adicción al juego es un servicio médico que se hace cada vez más necesario, ya que esta enfermedad va asociada muchas veces a otro tipo de adicciones que agravan aún más los procesos. Pero frenar la enfermedad antes de que se desarrolle se hace aún más imprescindible, porque los afectados son cada vez más jóvenes.

La experiencia de los profesionales indica que las instituciones deben impulsar con más fuerza y mayor compromiso cuantos programas de prevención hagan falta. Detrás de muchos casos de violencia de género existen situaciones derivadas por esta enfermedad, que hace auténticos estragos en las familias. Quizá por eso la advertencia de Chunta sobre algunos aspectos del Proyecto de Ley de modificación de la Ley del Juego de Aragón puede ser muy oportuna si, como se deduce, las apuestas deportivas dejan abierta la puerta a la creación de casas de apuestas en la comunidad. Una oferta de juego excesiva es incompatible con la prevención, que es de lo que se trata,