La crisis económica marcó un cambio de tendencia en la demografía española que todavía se arrastra. Según los datos de Estadística, España lleva cinco años perdiendo población. El incremento que registró la población de extanjeros pasó de casi un millón en el 2000, a 5,7 millones en 2011. La agudización de la crisis invirtió las cifras. Y desde entonces en el país viven 726.00 personas menos. Sin embargo, pese a los tradicionales problemas demográficos de Aragón, el año pasado su población descendió apenas un 0,1% --1.168 habitantes-- una de las menores reducciones del país. El grupo de trabajo nacional creado ayer para luchar contra la despoblación tiene ahí materia para su estudio.