El debate Bush / Kerry fue fantástico. Sin llegar al poderío de Teruel Existe, que ha hecho viajar a toda una provincia (más que Ryanair), esta pareja de candidatos a la presidencia de EE.UU. nos está animando el otoño. Entre eso y el programa de sexo de Lorena Verdun, se van capeando las madrugadas. Lo primero es que en España no tuvimos esos debates. El peperismo rampante no se dejaba debatir en campaña, rehuía ese trámite fundamental, casi constitucional, del prime time. Deberían incluir los debates televisados en la ley electoral, en el código civil o en ambos. Ver a Kerry / Bush en ese ejercicio de humildad, de pie, noventa minutos, aguantando la mutua brasa, las repreguntas del sabueso, Jim Lehrer, intentando parecer como presidentes, futuros presidentes, es conmovedor. Lo peor de las dictaduras, aparte de los crímenes y otras descortesías, es que los jefes nunca aparecen debatiendo en televisión. No se la juegan. Sólo salen ellos, dando la brasa unívoca. Algunos se pegan tres horas largando a las cámaras. A veces, ni eso. Están siempre desaparecidos. Por eso, estos debates mundiales, dejan en evidencia al auténtico mundo atrasado: el que no debate jamás. Entonces, las democracias en las que los candidatos no debaten para las elecciones, se contaminan colateralmente de esa carencia y pierden una de las esencias de la democracia de verdad: el reality show , la presencia en directo, frente al adversario político y ante el censo, que luego a lo mejor opta por ver otra cosa, un dvd que ha comprado a su proveedor mantero, o que se lo ha bajado con emule. Los candidatos USA lo pasaron mal en el debate, es una prueba dura, en la que por lo visto no se puede cometer ni un desliz, porque te penaliza el voto hogareño de Alabama, los expertos lo tienen todo estudiado... a posteriori. Los chinos no debaten. Fidel no debate. Los wahabitas o wahabíes no debaten. Y por ahí se ve que algo marcha mal. A Putin lo pusieron los dos candidatos como un trapo, aunque luego Bush lo salvó diciendo que es una transición difícil, que hay que echarle una mano, etc... Pero antes había dicho que no creía en los contrapesos, en la democracia, que se basa en ese detalle, los contrapesos. Vasta lección de democracia, cuando la democracia ya sólo está en la tele (y a ratos), nos dieron los candidatos USA. Va a haber más debates. Vale la pena trasnochar.

*Escritor y periodista