Se han cumplido diez años de la creación de la Unidad Adscrita de la Policía Nacional, que debía ser el germen de una policía autonómica que no acaba de cuajar. Entre las reivindicaciones del cuerpo se encuentra asumir la inspección en Medio Ambiente, y tendría todo el sentido. No porque el Seprona de la Guardia Civil funcione mal, sino porque al tratarse de una importante competencia autonómica la tutela pública sería más efectiva.