El otro día en un instituto un chaval me preguntó si mis libros estaban en Amazón. Yo le respondí que Amazón es el demonio. Que mis libros están en las librerías y en las bibliotecas. Que es allí donde debe buscarlos. Otro alumno (lector voraz e incipiente escritor) quiso saber qué tenía que hacer para convertirse en escritor. Yo le respondí lo que digo siempre. Que solamente tenía que hacer dos cosas: leer mucho y escribir mucho. Así de sencillo. No hay más. Sin embargo, como parece ser que semejante respuesta no le colma a la gente en absoluto ni ven en ella revelación ninguna, me he visto en la obligación de enumerar diez puntos sobre el tema, extendiendo un poco ese simple y banal razonamiento. Así que pongo a continuación mi particular decálogo del escritor. Aquí va: 1) Debe tener una viva imaginación. Si no tiene imaginación que se dedique a otra cosa. 2) Debe leer todo tipo de obras. Incluso biografías y poesías si hace falta. 3) Debe escribir bien, con precisión. No debe importarle retocar doscientas veces una frase. 4) Debe tener sentido del humor. No sólo para escribir, sino también para lucirlo en las entrevistas. 5) Debe tener paciencia, una paciencia infinita. El novelista es un corredor de fondo. 6) Debe dormir, comer y copular regularmente. El novelista, por lo general, suele ser una persona con sus necesidades primarias. 7) Debe ser disciplinado. El escritor puede parecer un vago (de hecho lo es), pero no serlo descaradamente. 8) Debe saber firmar ejemplares a toda velocidad. También se valorará el atractivo físico. 9) Debe saber recibir las críticas positivas y negativas con olímpico desdén. 10) Debe ser humilde y modesto según el nivel de ventas de su obra.

*Escritor y cuentacuentos