Sea por responsabilidad de la promotora, de la constructora, de los propios cooperativistas o de la comunidad de propietarios, es impropio que una promoción de vivienda protegida se entregue como la última de Parque Goya II. No funciona el ascensor, ni luz ni bombillas en la escalera, falta el agua caliente, los fallos en los acabados son tremendos... La pregunta que se hacía ayer en estas mismas páginas un afectado debe recibir una respuesta inmediata de quien corresponda, y la Administración no puede mirar a otro lado. ¿Cómo es posible que se conceda cédula de habitabilidad a un inmueble con tantas deficiencias?