Uno de los motivos que ha provocado un déficit tan abultado en el 2013 en Aragón ha sido el aplazamiento de impuestos. Entre ellos, dos reconocimientos de deuda que corresponden al plan de pagos diferidos de los herederos de una gran fortuna y a una empresa comercial. El acuerdo, que este año ha sido un problema para los presupuestos, se convertirá en una solución para ejercicios venideros. La cifra es de varios millones de euros.