El Gobierno de Rudi amenazó en enero del 2013 con denunciar a Chunta Aragonesista (CHA) por haber accedido a una propiedad privada y denunciar el abandono, suciedad y vandalismo en que se había convertido el viejo reformatorio de El Buen Pastor. En agosto del 2014, el centro que depende del departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia que dirige Ricardo Oliván es una ruina, ha sido arrasado por los intrusos y ha desaparecido todo lo que era aluminio, hierro y cobre. Y el Gobierno de Aragón, nada ha evitado. No es el primer edificio en desuso que depende de él abandonado totalmente (hace pocos días este periódico denunció el estado del antiguo centro terapéutico El Frago) por lo que se requiere una actuación ya. El abandono no es la mejor forma de gestionar lo público, que cuesta mucho dinero.