La caza de dos sarrios en el interior de la reserva de Viñamala, en Ordesa, puede constituir un presunto delito contra la fauna no protegida, según se desprende de la apertura de diligencias penales que ha solicitado la Fiscalía de Huesca contra el oficial de la Guardia Civil y otros tres hombres más que participaron recientemente en una batida ilegal. La denuncia se apoya en el nuevo Código Penal, que define muy bien las infracciones de caza, y responde a la denuncia del Servicio de Protección de la Naturaleza, un eficaz servicio medioambiental de la Guardia Civil que, como se puede ver, no se casa ni con los mandos.