Aragón, esencialmente en Zaragoza, tiene la segunda mayor densidad comercial de grandes superficies de España, superior al 30% de la media. Una oferta saturada que está arrastrando la viabilidad de algunos de los centros de la capital. La crisis, las ventas por internet y el excesivo aumento de los metros disponibles han llevado a esta situación. Un buen momento para abrir el debate sobre el modelo que se quiere asentar en la ciudad.