La triple derecha aragonesa parece estar esperando el cansancio del PAR con el pacto a cinco por la izquierda para que Lambán sea presidente, para renacer como alternativa de gobierno. Solo así se entiende que Vox esté ahora dispuesto a apoyar una investidura de la derecha aunque ellos no estén en el Gobierno, o que el líder del PP, Luis María Beamonte, se abra a volver a hablar con el PAR, después del plantón que le dio Arturo Aliaga. Son más juegos mientras PSOE y Podemos, casi en silencio, parecen encaminados a un sí a Lambán. Y es que los cinco partidos se necesitan.