Las farmacias aragonesas se encontraron ayer con el desabastecimiento de ciertos medicamentos, algunos de ellos de uso común y otros para enfermedades graves, como consecuencia de la falta de suministro de los propios laboratorios de los principios activos. El caso también afecta al resto de España. Aunque alguna situación se solventó con los medicamentos de los hospitales y de la propia elaboración en las boticas en Aragón, los responsables sanitarios deberían tomar medidas ante la actuación de los laboratorios. No son productos prescindibles ni los pacientes pueden esperar.