La tozudez de las cifras acostumbra a desmontar la propaganda oculta tras las palabras. Rajoy afirmó que el sistema de dependencia "atiende a más gente" que cuando el PP llegó al Gobierno. Unos días después, el Observatorio de la Dependencia desmentía al presidente: desde que el PP ganó las elecciones hay 1.810 personas atendidas menos. Se ha perdido una media de casi 3.500 beneficiarios al mes este año y si se ha reducido la lista de espera no es por el incremento de atendidos, sino por los derechos retirados a personas y por los fallecidos mientras esperaban la primera ayuda. El observatorio insiste en la pobre financiación del Estado a las comunidades, seis de las cuales (entre ellas Aragón) suspenden el examen de la dependencia. Aun en tiempos de crisis aguda, la protección social no puede entenderse solo desde las cuentas de resultados, sino del coste y del sufrimiento que afecta a los más vulnerables de la sociedad. La prioridad en el gasto público marca la calidad democrática del sistema y la mejora del de dependencia es un desafío que hay que abordar sin trampas estadísticas.