A pocas horas del desalojo de una mujer y de su hija en Tarazona, todavía no se sabe si el juez aplicará el convenio de colaboración entre el Poder Judicial y la Federación Aragonesa de Municipios y Provincias que permite no aprobar un desahucio si la afectada es víctima de violencia machista, cuida algún hijo o no tiene ingresos. En el caso de Tarazona se cumplen los tres requisitos. Y quien insta el desahucio es su propio marido, en proceso de divorcio y con orden de alejamiento. Situaciones como esta son las que exigen pulso y sensibilidad, la ciudadanía entera está pendiente.