La concejala de Acción Social rompió ayer su silencio para explicar que el Ayuntamiento de Zaragoza no tiene capacidad para resolver el problema de vivienda que afecta a numerosos zaragozanos, de forma que los desalojados de la avenida de Cataluña tendrán que buscarse su propio cobijo. De este modo, Carmen Gallego zanja cualquier esperanza de realojamiento que pudieran albergar los desalojados, y que en algún caso suele ser el único objetivo de quienes ocupan propiedades ajenas buscando la caridad de una salida forzosa. Pero hay casos más cercanos a la justicia que a la caridad, sobre los que la concejala no debe hacer tabla rasa.