La reducción en verano del servicio público de autobús en Zaragoza se inicia esta año con denuncias documentadas que señalan el empeoramiento de la frecuencia en 13 de las líneas más utilizadas. El desfase en las frecuencias sería consecuencia de que el servicio cae un 36% cuando los pliegos que debe cumplir la contratista señalan que no pueden superar el 20%. IU lo achaca a la falta de personal que ha caído un 25%, pero un servicio de estas características debe tener previsiones que equilibren cualquier contingencia y que estas --si se producen-- no repercutan en el usuario. Y mayor control.