Policías locales de las tres provincias aragonesas se concentraron ayer ante el palacio de la Aljafería para protestar por la ley de coordinación de policías locales de Aragón. Cualquier movilización en defensa de los intereses laborales es muy justa, pero los polis no tuvieron ayer en cuenta su condición de agentes de la seguridad y del orden cuando aporrearon los coches oficiales y los de algunos periodistas. La nota más surrealista de la manifestación la pusieron los policías nacionales desplegados ante el Parlamento de Aragón, que siguieron con absoluta pasividad los incidentes que protagonizaron sus colegas de la Policía Local.