En una semana han pasado por Aragón cuatro ministros y ninguno ha tenido la más mínima cortesía con los aragoneses que rechazan el trasvase a quienes, en buena práctica política y administrativa, también sirven. Arias Cañete con su desplante a los representantes de la comarca de Monegros, Ana Pastor y Mariano Rajoy con su inexplicable silencio, y Elvira Rodríguez con sus discursos, han demostrado un absoluto desprecio hacia quienes discrepan de su política y de los modos con que la practican. La ministra de Medio Ambiente y candidata por Murcia, ha demostrado, además, que el medio ambiente le viene muy grande. En su encuentro con 1.300 mujeres del mundo rural de Huesca, doña Elvira justificó cualquier desmán medioambiental en beneficio del desarrollo sostenible. Probablemente, entre las 1.300 no habría mujeres que han enterrado su casa bajo las aguas de un pantano. El desarrollo puede justificarlo, pero no a cualquier precio.