El vandalismo en Zaragoza vuelve a hacer acto de presencia. Durante el fin de semana se ha detenido a una decena de jóvenes, la mayoría de ellos menores de edad, por quemar contenedores y dañar coches en la calle. La eficacia policial ha permitido en esta ocasión identificar a los autores de unos actos que habitualmente permanecen impunes ya que se producen en horas en que las calles están poco frecuentadas. La alarma social que generan actuaciones tan poco comprensibles exige la colaboración ciudadana y la vigilancia policial.