Si a mitad de año la deuda aragonesa alcanzaba los 6.131 millones de euros, en el último trimestre cayó hasta los 5.999, lo que muestra una desaceleración que está por ver si se mantiene. Sobre todo, por que en el mismo periodo del año anterior, la cifra estaba en 5.306 millones, por lo que el interanual acumula un crecimiento de casi 700 millones. Pese a que la deuda se ha ido incrementando en la última legislatura que gestiona Luisa Fernanda Rudi, este año hay que reconocer que se ha ido aminorando su alza, aunque si persiste el déficit entre ingresos y gastos --como está ocurriendo--, habrá que seguir financiándolo. Más deuda. Solo cabe incrementar los ingresos a remolque de la hipotética mejora económica, porque más recortes en los servicios públicos significarían la puntilla al Estado del bienestar.