El Ayuntamiento de Zaragoza cuantifica en casi 30 millones de euros la cantidad que le adeuda el Gobierno aragonés entre impuestos no pagados y convenios no satisfechos. También el consistorio debe a la DGA. La situación exigiría un acuerdo de compensación entre ambas instituciones, pero hace dos meses el Ejecutivo dijo que era inminente y todavía no se ha producido, así que el ayuntamiento ha decidido apelar a que el Ministerio de Hacienda le derive los fondos que debe transferir al Gobierno aragonés. Un conflicto entre administraciones debería resolverse negociando y cumpliendo.