El Gobierno de Aragón ha pervertido la filosofía de protección del llamado BIC, Bien de Interés Cultural, y la consejería que dirige Dolores Serrat ha catalogado los edificios de la Expo del 2008 para no pagar impuestos, no para protegerlos. Feo gesto el del Ejecutivo popular de Rudi, que además lleva sin pagar el IBI al Ayuntamiento de Zaragoza desde que asumió el 97,5% del accionariado de Expo Zaragoza Empresarial. Mal ejemplo para los ciudadanos si su Gobierno no cumple con le fisco. Y mal también que las instituciones no conozcan que edificios como el hotel Hiberus, por mucho que sea BIC, si tiene que pagar el impuesto municipal, porque así se estableció legalmente el año pasado. Desconocimiento de normas, incumplimiento de compromisos ciudadanos, perversión de normativa... Un desacierto político.