La DGA estudiaba suprimir la ruta de transporte escolar desde Montañana hasta el instituto Ítaca, en Santa Isabel, lo que solo dejaba como alternativa el uso del bus urbano 28. Los afectados, unos cien escolares, se subieron ayer al autobús y a la tercera parada ya no cabía nadie. Demostraron a la administración la incoherencia de la posible medida. La DGA rectificó ayer y se justificó en que solo era un estudio. Mal planteado. Pero es su estilo, si puede lo aplica, que todo ayuda en los recortes. Y aún falta por decidir sobre núcleos rurales y urbanizaciones de Zaragoza. A ver en qué queda.