La Feria del Libro de Teruel me invita a clausurar su nueva edición y participo encantado porque este evento se ha consolidado en pocos años y es ya todo un éxito. No debía serlo hace años, cuando se prescindió de celebrarlo y la capital turolense, inconcebiblemente, perdió su feria literaria.

Recuperarla ha sido una de las prioridades de la consejería de Cultura del Gobierno de Aragón, una de las mejores del ejecutivo, con Mayte Pérez y Nacho Escuín al frente de la recuperación de Sijena y panteones reales, de la Feria de Teruel y promoviendo otras muchas actividades artísticas y patrimoniales.

El modelo de la Feria del Libro y del Cómic turolense implica a libreros y editores en una fórmula que combina una interesante mezcla de novedades españolas y autores aragoneses publicados por sellos como Libros del Innombrable, Prames, Xordica, Los Libros del Gato Negro, Mira, Prensas Universitarias, Onagro, Doce Robles y una larga serie de editoriales, muchas con distribución nacional, sensibles a la aparición de nuevos talentos.

Aproveché para informarme de las últimas novedades y una de las más interesantes para las ferias de primavera va a ser sin duda Tiempo de siega, de Guillermo Galván (Harper Collins), que hoy se presenta en Fnac Zaragoza.

Un autor de hechuras clásicas pero de gran versatilidad y originalidad, que se ha ganado el respeto de la profesión y la admiración de los lectores a base de una carrera larga y sólida, con títulos como Llámame Judas o Sombras de mariposa. Muy dotado para los distintos géneros literarios, Guillermo Galván ha brillado especialmente en la novela histórica.

Ahora acaba de probar suerte en el género negro. En Tiempo de siega, Galván nos invita a sumergirnos en el más tenebroso de los franquismos, el primero, el más negro, aquel de los años cuarenta en aquella España de la victoria azul y de la derrota roja, con todas las heridas todavía sangrantes y la capital madrileña repleta de espías alemanes e ingleses, el eco de las batallas y de los fusilamientos poniendo aún fúnebre música a un réquiem de venganza y confusión. Una atmósfera tétrica para una novela que busca la luz del análisis en una investigación criminal.

Días de libros y rosas...